viernes, 22 de noviembre de 2013

Estambul y sus Mezquitas. 1.

Hola!! Hoy voy a seguir hablando de la ciudad de Estambul en este caso una se sus Mezquitas.

Santa Sofia.



Santa Sofía fue una antigua basílica patriarcal ortodoxa, posteriormente reconvertida en mezquita y actualmente en museo.
Desde la fecha de su dedicación en el año 360 y hasta 1453 sirvió para rezar como la catedral patriarcal de Constantinopla, excepto entre 1204 y 1261 en que fue reconvertida en catedral católica durante el patriarcado latino de Constantinopla del Imperio latino, establecido por los cruzados. Tras la invasión otomana el edificio fue transformado en mezquita, manteniendo esta función desde el 29 de mayo de 1453 hasta 1931, fecha en que fue secularizado. El 1 de febrero de 1935 fue inaugurado como museo.

El templo estaba dedicado a la Divina Sabiduría; una imagen tomada del Libro de la Sabiduría del Antiguo Testamento y que hace referencia a la personificación de la sabiduría de Dios o segunda persona de la Santísima Trinidad. Su fiesta se celebra el 25 de diciembre, el aniversario de la encarnación.

Famosa por su enorme cúpula, está considerada como el epítome de la arquitectura bizantina, y se dice de ella que fue la catedral con mayor superficie del mundo durante casi mil años, hasta que se completó la obra de la Catedral de Sevilla en 1520. El edificio actual fue reconstruido entre 532 y 537 para ser usado como iglesia, por orden del emperador bizantino Justiniano I, siendo la tercera iglesia de la Santa Sabiduría edificada en ese mismo emplazamiento. El diseño es obra del arquitecto y físico jonio Isidoro de Mileto y del matemático y arquitecto lidio Antemio de Tralles.

La iglesia contiene una gran colección de reliquias de santos, y contó con un iconostasio de plata de 15 metros. Fue la sede del Patriarca de Constantinopla y el punto focal religioso de la Iglesia ortodoxa oriental por casi mil años. En esta iglesia el cardenal Humberto excomulgó a Miguel I Cerulario en 1054; acto que comúnmente se considera como el comienzo del Gran Cisma.

En 1453 Constantinopla fue conquistada por los turcos otomanos bajo las órdenes del sultán Mehmed II, quien posteriormente decidió que el templo se convirtiera en mezquita. Las campanas, el altar, el iconostasio y los vasos de sacrificio fueron retirados, y muchos de los mosaicos fueron enlucidos. Durante el dominio otomano se le añadieron detalles arquitectónicos islámicos como el mihrab, el minbar y cuatro minaretes. El edificio se mantuvo como mezquita hasta 1931, fecha en que fue cerrado al público por el gobierno de Turquía hasta su reapertura, ya como museo, en 1935.
Fue la Mezquita principal de Estambul durante casi 500 años, Santa Sofía sirvió como modelo para muchas otras mezquitas otomanas, como la Mezquita del Sultán Ahmed, también conocida como la Mezquita Azul, la Mezquita Sehzade, la Mezquita de Solimán, la Mezquita Rüstem Pasha y la Mezquita Kiliç Ali Pasha.

Ahora Voy a centrarme en contaros la etapa de Mezquita y la de Museo que es la actual.

En 1453 el sultán Mehmed puso cerco a Constantinopla, impulsado en parte por un deseo de convertir a la ciudad al Islam. El sultán prometió a sus soldados tres días de saqueo ilimitado antes de reclamar los contenidos de la ciudad para sí mismo. La iglesia de Santa Sofía no estuvo exenta de saqueos, siendo el punto focal de los invasores, quienes pensaban que contendría los tesoros más importantes de la ciudad. Poco después de que las defensas de la ciudad se derrumbaran, los saqueadores se dirigieron a la iglesia de Santa Sofía derribando sus puertas. A lo largo del asedio, en la iglesia se estuvo celebrando la santa liturgia y la liturgia de las horas, siendo el templo un refugio para muchos ciudadanos incapaces de contribuir en la defensa de la ciudad. Atrapados en la iglesia, feligreses y refugiados se convirtieron en parte del botín a repartir entre los invasores. El edificio fue profanado y saqueado, y sus ocupantes esclavizados o asesinados; los ancianos y los enfermos fueron asesinados, y el resto encadenados. Los sacerdotes continuaron llevando a cabo los ritos cristianos hasta que fueron detenidos por los invasores. Cuando el sultán y su cohorte entraron en la iglesia insistió en que debía ser transformada en mezquita, tras lo cual uno de los Ulama subió al púlpito y empezó a recitar el shahada.


Inmediatamente después de la conquista de Constantinopla en 1453, Mehmet II convirtió Santa Sofía en la mezquita de Santa Sofía. Según lo descrito por varios visitantes occidentales (como el noble Cordobés Pero Tafur y el Florentino Cristoforo Buondelmonti), la iglesia estaba en un estado ruinoso, con varias de sus puertas fuera, el sultán Mehmed II ordenó la limpieza de la iglesia y su conversión. Asistió a la primera oración del viernes en la mezquita el 1 de junio de 1453.23 Santa Sofía se convirtió en la primera mezquita imperial de Estambul. A la que corresponde Waqf fueron dotados la mayoría de las casas existentes en la ciudad y la zona del futuro Palacio de Topkapi. A través de las cartas imperiales de 1520 / 926H y 1547 / 954 H tiendas y partes de Gran Bazar y en otros mercados se han añadido a la base. Antes de 1481 un pequeño minarete fue erigido en la esquina suroeste del edificio, por encima de la torre con escalera. Más tarde, el siguiente sultán, Bayaceto II (1481-1512), construyó otro minarete en la esquina noreste. Uno de ellos se estrelló debido al terremoto de 1509,21 y alrededor de la mitad del siglo fueron reemplazadas por dos minaretes diagonalmente opuestas construido en las esquinas del edificio este y oeste.
En el siglo 16 el sultán Solimán el Magnífico (1520-1566) trajo dos colosales candelabros de la conquista de Hungría. Ellos se colocaron a ambos lados de la mihrab. Durante el reinado de Selim II (1566-1577), el edificio comenzó a mostrar signos de fatiga y se ha reforzado mucho con la adición de las ayudas estructurales en su exterior por el gran arquitecto otomano Mimar Sinan, considerado uno de los primeros ingenieros en incluir refuerzos antisísmicos.Además de fortalecer la histórica estructura bizantina, Sinan construyó los dos minaretes grandes adicionales en el extremo oeste del edificio, el original palco del sultán, y el Turbe (mausoleo) de Selim II en el sureste del edificio en 1576 -7 / 984 H. Con el fin de hacer que, un año antes que las partes del patriarcado en la esquina sur del edificio fueron derribadas. Por otra parte, el oro media luna fue montado en la parte superior de la cúpula, mientras que la zona al respecto de 35 arşin (alrededor de 24 metros) de ancho, se impuso en todo el edificio, derribando todas las casas que en el ínterin habían anidado a su alrededor.21 Más tarde su Turbe acogió también 43 tumbas de los príncipes otomanos. En 1594 / 1004 H Mimar (arquitecto de la corte) Davud Ağa construyó la Turbe de Murad III (1574–1595), donde el sultán y su Valide , Safiye Sultán fueron enterrados más tarde. El mausoleo octogonal de su hijo Mehmed III (1595-1603) y su Valide fue construido al lado de él en 1608 / 1017 H por el arquitecto real Dalgiç Mehmet Aĝa. Su Hijo Mustafa I (1617-1618; 1622-1623) convierte el baptisterio en su Turbe.

En 1931, durante el mandato de Mustafa Kemal Atatürk, la mezquita se cierra al público, abriéndose nuevamente, ya como museo, en 1935.

Sus arquitectos, Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, cubrieron el edificio, de planta casi cuadrada, con una cúpula central sobre pechinas. Ésta reposa sobre cuatro arcos, sostenidos a su vez por cuatro pilares Dos semicúpulas hacen de contrafuerte de la cúpula central y los muros abiertos están asegurados por contrafuertes. Posee además unos bellos mosaicos bizantinos. La construcción definitiva se llevó a cabo sobre la primitiva basílica de Constantino entre el 532 y el 537, durante el reinado de Justiniano, en el periodo conocido como "Primera Edad de Oro". Sus arquitectos realizaron un diseño sin antecedentes, tomando elementos conocidos (planta basilical y rotonda), pero que se unen en una estructura nueva.
En palabras de Agatías, los diseñadores (Artemio de Tralles era matemático, Isidoro de Mileto arquitecto) trataron de «aplicar la geometría a la materia sólida». Justiniano, según su cronista oficial Procopio de Cesarea, al ver Santa Sofía terminada exclamó: «Salomón, te he vencido».

Su arquitectura es eminentemente espacial, aunque el efecto exterior ha sido significativamente modificado por los otomanos, que lo enriquecieron con minaretes, espolones y grandes contrafuertes. La idea del edificio fue el que la gran cúpula que se iba a construir se sostuviera merced a cuatro arcos reforzados, mediante contrafuertes y semicúpulas que desviaran los empujes. .Los tímpanos de los cincos arcos principales reflejan cómo se llevó el cuerpo de San Marcos a la basílica.
La planta es un rectángulo de 77 x 71 metros. La cúpula con forma de media naranja, de 56,6 metros de altura y 31,87 de diámetro, se apoya sin tambor en cuatro pechinas y está reforzada por cuarenta nervios entre los que se practican otros tantos huecos de ventana, dando la sensación según Procopio de estar «suspendida del cielo por una cadena de oro». Por fuera, la masa de la gran iglesia se eleva no sin cierta armonía, pero sin demasiada gracia.[cita requerida] La cúpula imponía una centralización bastante ajena a las basílicas del pasado, pero gracias a las pechinas y la traslación de los esfuerzos a las naves laterales, así como un refinado uso de la luz, «no parece descansar en base sólida».
El edificio se encuentra frente a la Mezquita Azul.




 La Cúpula desde el interior.
 La mihrab situada en el ábside del altar.

 Mosaico.

La próxima semana os hablaré de La Mezquita Azul.

Un Saludo!

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