martes, 27 de enero de 2015

Estambul: Esmirna.

Holaa! Hoy os voy hablar de Esmirna, en el próximo post os hablaré de una de las ciudades de Esmirna mas conocidas.

Esmirna, es el segundo mayor puerto de Turquía tras Estambul, y la tercera ciudad del país en población tras Estambul y Ankara. Se halla localizada junto a la costa egea, cerca del golfo de Esmirna, entre las penínsulas de Foça y Clazómenas, y a unos 450 km al suroeste de Estambul. Es asimismo la capital de la provincia de Esmirna.

Esmirna podría haber sido fundada hacia el 3000 a. C. por los léleges, en el lugar de Tepekule cerca de la actual Bayraklı. Entre el 2000 y el 1200 a. C., formó parte del imperio hitita, y al derrumbarse el Estado hitita por los ataques de los frigios, fue ocupada por los eolios, emigrados de Grecia a Anatolia alrededor del año 1000, tras la caída de la civilización micénica. Después fue ocupada por los jonios, con los que vivió su apogeo.

Fue conquistada en 688 a. C. por los colonos de Colofón, convirtiéndola en una ciudad-estado y pasando a formar parte de la Liga Jónica. Mantuvo constantes guerras con las ciudades cercanas de Pérgamo y Éfeso. Fue ocupada en 600 a. C. por el rey de Lidia Aliates y después por los persas en 546 a. C. Arrasada, la ciudad perdió el prestigio de antaño durante los siglos siguientes, hasta que Alejandro Magno construyó, muy cerca de ella, una nueva ciudad. En 302 a. C., pasó al dominio de Lisímaco, antiguo general de Alejandro Magno, después de su victoria sobre Antígono I Monoftalmos. Posteriormente estuvo dominada por los seléucidas y después por la cercana ciudad de Pérgamo. Los seléucidas intentaron retomar el control de Jonia. Esmirna fue golpeada por los Atálidas de Pérgamo. En 189–188 a. C., los seléucidas fueron expulsados de Jonia y del Asia Menor. Esmirna recibió territorios por haber combatido al lado de Roma y se benefició de una independencia protegida por los romanos. La ciudad recibió a varios políticos romanos exiliados.

Del año 89 al 85 a. C., Esmirna, como el conjunto de las ciudades de Asia Menor, sostuvo al rey del Ponto, Mitrídates VI Eupator en su guerra contra Roma. Sila, general romano, emprendió la conquista del Asia Menor. Tomó Esmirna y obligó a todos los habitantes de la ciudad a desfilar desnudos en pleno invierno. Tras la paz de Dárdanos 85 a. C., que concluyó la guerra entre Roma y Mitrídates VI, Esmirna, al igual que la mayoría de las ciudades libres de Asia y del Egeo, entró en la provincia romana de Asia.

Sufrió más tarde la consecuencia de las guerras civiles que acosaban al Imperio romano, que la puso bajo su poder tras ocupar Pérgamo.

Durante el avance del cristianismo dentro del Imperio romano, fue martirizado dentro de sus muros Policarpo de Esmirna. La ciudad tomó relevancia entre los cristianos al ser una de las siete ciudades nombradas en el Apocalipsis y a causa de la profecía de que serían perseguidos y muertos muchos de los creyentes en Jesucristo. Los cristianos de esa ciudad padecieron persecuciones y discriminaciones a la vez que se enfrentaban a doctrinas como el gnosticismo, montanismo, nicolaísmo y marcionismo.

Esmirna continuó en manos de bizantinos durante unos cinco siglos más, hasta que en 1084 fue ocupada por los turcos selyúcidas, aunque dicha ocupación tan sólo duró 13 años, ya que los bizantinos la pudieron recuperar de nuevo. Los otomanos, en 1322, se la arrebataron definitivamente a los emperadores griegos, pasando de mano en mano más tarde y siendo gobernada por el reino de Chipre, Venecia e incluso los Estados Pontificios.

Saqueada en 1402, sufrió un severo castigo: asesinaron a la mayoría de sus habitantes. Los otomanos volvieron a apoderarse de ella en 1424, conservándola hasta 1920, tras la desintegración del Imperio otomano y la ocupación griega según el Tratado de Sèvres. En 1922 regresó a manos turcas tras la Guerra grecoturca. La ancestral comunidad griega de Esmirna fue exterminada sistemáticamente y los supervivientes fueron desplazados a Grecia en virtud de los acuerdos de intercambio de población entre Grecia y Turquía. Más de un millón de griegos abandonó entonces la ciudad, una de las de mayor población declarada griega de Anatolia. La música traída por los refugiados de Esmirna sería el origen del rebétiko, uno de los géneros musicales griegos más importantes.

Durante la II guerra Mundial, la ciudad creció gracias a su estratégico enclave y se recuperó del terrible incendio que 20 años antes había destruido totalmente la ciudad.

La Esmirna moderna también incluye antiguas ciudades de renombre mundial como Éfeso, Pérgamo y Sardes, que son visitadas por cientos de miles de turistas al año. Posee una línea de metro moderna que recorre la ciudad en dirección sudoeste - nordeste, un aeropuerto internacional que acoge la ingente llegada de turistas cada año y actualmente en ella se encuentra el emplazamiento del Cuartel General del mando sur de la OTAN.


Nos Vemos la semana que viene.
¡Un Saludo!
Ana.

martes, 20 de enero de 2015

Alejandria, El Faro.

Holaa!!!  Se que os dije que volvía a la carga por aquí después de las navidades, pero me fue imposible preparar cosas para este blog. Pero ahora ya si tengo cositas para contaros.
El post de hoy Sigue con la temática de Alejandría pero en este caso os hablo de su famoso Faro.

El Faro de Alejandría fue una torre construida en el siglo III a. C. en la isla de Faro en Alejandría,
Egipto, para servir como punto de referencia del puerto y como faro. Con una altura estimada entre 115 y 150 metros. Fue una de las estructuras hechas por el hombre más altas durante muchos siglos, y fue identificada como una de las Siete maravillas del mundo por Antípatro de Sidón. Sería derribado por los efectos de un terremoto a principios del siglo XIV.
Recreación de Faro.

Fue construido por el arquitecto Sóstrato de Cnido por orden de Ptolomeo I en la isla de Faro, frente a Alejandría. Consistía en una gran torre sobre la que una hoguera nocturna marcaba la posición de la ciudad a los navegantes, dado que la costa en la zona del delta del Nilo es muy llana y se carecía, por tanto, de cualquier referencia para la navegación marítima.

Su altura alcanzaba los 134 metros y en su construcción se utilizaron grandes bloques de vidrio que fueron situados en los cimientos para evitar la erosión y aumentar la resistencia contra la fuerza del mar. El edificio, erigido sobre una plataforma de base cuadrada, era de forma octogonal y estaba construido con bloques de mármol ensamblados con plomo fundido. En la parte más alta un gran espejo metálico reflejaba la luz del sol durante el día, y por la noche proyectaba la luminosidad de una gran hoguera a una distancia de hasta cincuenta kilómetros.

Junto con el Mausoleo de Halicarnaso, el faro logró sobrevivir intacto todo un milenio. Sin embargo, fue severamente dañado por los terremotos de 1303 y 1323 hasta el punto de que el avezado viajero árabe Ibn Battuta escribió que le había sido imposible entrar en las ruinas.


Moneda antigua con el Faro.
Los restos desaparecieron en 1480 cuando el sultán de Egipto Qaitbey empleó los bloques pétreos de
las ruinas para construir un fuerte.

En la actualidad existe un proyecto de reconstrucción del faro, propulsado por varios países de la Unión Europea como Francia, Alemania, Italia y Grecia, que están dispuestos a incluir el Faro en el ambicioso proyecto Medistone, concebido para recrear y conservar los monumentos arquitectónicos de la época ptolomea.





¡Un Saludo!
Ana.