jueves, 7 de mayo de 2015

Málaga, Parte 1.

Holaa!! Nuevo post por aquí! Hoy quiero Hablaros de Málaga, y he tenido que dividirlo en dos post para que no se hiciera muy largo, Espero que os guste.


Málaga fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a. C., lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Europa,
Fue un municipio primero federado y luego de derecho latino del Imperio romano, y una próspera medina andalusí cuatro veces capital de su propio reino, fue incorporada a la Corona de Castilla en 1487. Durante el siglo XIX la ciudad experimentó una destacable actividad industrial y revolucionaria que la situó como primera ciudad industrial de España y la hicieron merecedora de los títulos "Siempre denodada" y "La primera en el peligro de la libertad". Escenario de uno de los episodios más sangrientos de la Guerra Civil Española y protagonista de la explosión del boom turístico de las décadas de 1960 y 1970, Málaga constituye en la actualidad un notable centro económico y cultural, y un importante nodo de comunicaciones en el litoral mediterráneo.


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El primer asentamiento colonial se localiza en la desembocadura del Guadalhorce, en un enclave conocido como cerro del Villar. En el lugar donde se asienta la ciudad existía un poblamiento bástulo, en base al cual los fenicios fundaron la colonia de Malaka, atraídos por las buenas condiciones para el atraque en su puerto natural y la gran cantidad de yacimientos de plata y cobre existentes. Tras un período de dominación cartaginesa, Malaka pasó a formar parte de Roma. En la época romana la ciudad alcanzó un notable desarrollo. Dotada inicialmente de estatuto de municipio federado, obtuvo el de municipio de derecho latino durante el siglo I, tras la promulgación del «Edicto de Latinidad» para Hispania por parte de Vespasiano y la promulgación por Domiciano de la lex Flavia municipalis, que adaptaba las provisiones de las leyes municipales promulgadas por Augusto a las peculiaridades de los municipios de derecho latino de Hispania. La copia particular de Málaga se denomina Lex Flavia Malacitana. A esta etapa pertenecen el Teatro Romano, unas grandes Termas públicas y otras piezas escultóricas conservadas en el Museo Arqueológico.

La decadencia romana dio paso a la dominación de los pueblos germanos, que sobre el año 411 arrasaron las costas malagueñas. Con la intención de reconstruir el Imperio romano, el emperador bizantino Justiniano I conquistó, entre otros territorios, Málaga.

Tras la conquista árabe, Mālaqa se convirtió en una ciudad floreciente, rodeada por un recinto amurallado junto al que se asentaban los barrios de comerciantes genoveses y las juderías. Málaga llegó a ser capital de la taifa hammudí, así como de otros tres efímeros reinos posteriormente. De esta época quedan trazas en el centro histórico y en dos de sus principales monumentos: la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro. Contaba Mālaqa con dos arrabales fuera de las murallas, un comercio que poseía un discreto radio de acción con Marruecos y una clase media dedicada a la artesanía y al comercio. En esta etapa vivió uno de sus hijos más ilustres: el filósofo y poeta judío Ibn Gabirol.

La conquista de la ciudad por los Reyes Católicos en 1487 supuso un episodio sangriento en la guerra final contra el Reino nazarí de Granada. El asedio de la ciudad fue uno de los más largos de la Reconquista, duró 6 meses y cortó el suministro de alimentos. La ciudad se rindió el 18 de agosto, entrando los reyes triunfalmente el día siguiente. La población fue castigada a la esclavitud o a pena de muerte.

Bajo la influencia castellana, la ciudad comenzó a cambiar su trazado urbano e inició la construcción de la Catedral de Málaga, cuyo arquitecto fue Diego de Siloé, sobre los cimientos de la mezquita mayor. Las iglesias y conventos construidos fuera del recinto amurallado empiezan a aglutinar población, dando lugar a la formación de nuevos barrios extramuros como La Trinidad o Capuchinos.

Del siglo XVI al siglo XVIII la ciudad entró en una época de inestabilidad, no sólo por las consecuencias que trajo consigo el levantamiento de los moriscos y su posterior expulsión, sino también por las epidemias e inundaciones provocadas por el río Guadalmedina, que se vieron acompañadas de varias malas cosechas sucesivas durante el siglo XVII, así como de epidemias, terremotos, explosiones de molinos de pólvora y las levas de soldados.

Las Civitates consideraban a Málaga un emporio de riqueza, debido a su enclave comercial privilegiado. Sus productos agrícolas, en especial los vinos y las exquisitas pasas, así como sus apreciadas vasijas vidriadas atraían gran afluencia de mercaderes extranjeros de distintas nacionalidades; Flandes, Inglaterra y Francia comerciaban principalmente con madera, tejidos y trigo, llevándose a cabo un importante intercambio de diferentes mercancías. El trato mercantil se realizaba principalmente durante "la vendeja".

Málaga, sede de la Capitanía General de la Costa y Reino de Granada, jugó un papel esencial en la política exterior de los Borbones. Las armadas, el abasto de los presidios norteafricanos y la defensa del Mediterráneo se organizaban en la ciudad. Ello implicó un enorme gasto en defensa: Fortificación del puerto, torres en el litoral y regimientos de milicias. Además, la pérdida de Gibraltar en 1704 a manos de los británicos depositaba en Málaga una de las llaves del Estrecho.

Altos Hornos de Málaga. Fábrica de La Constancia, 1847.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII se solucionarían los crónicos problemas de abastecimiento de aguas que sufría Málaga con la culminación de uno de los proyectos de ingeniería más importantes llevados a cabo en España en esa centuria: el Acueducto de San Telmo.

En los primeros años del siglo XIX, Málaga tendría un papel protagonista en la Guerra de la Independencia española; contribuiría decisivamente a la primera victoria de un ejército europeo en campo abierto sobre las tropas de Napoleón en la batalla de Bailén, con miles de voluntarios y, a la cabeza de las tropas españolas, su Gobernador, el general Teodoro Reding. En 1810, las tropas napoleónicas penetraron de nuevo en el Sur de España, siendo la ciudad ocupada hasta 1812 y teniendo que pagar cuantiosas contribuciones por haber sido la única capital sureña que se sublevó contra ellas.

Durante gran parte de la centuria, Málaga fue una de las ciudades más levantiscas del país, contribuyendo decisivamente al triunfo del liberalismo en España.

Fue una ciudad pionera en la península con el inicio de la Revolución industrial, llegando a ser la primera ciudad industrial de España, y a mantener después el segundo puesto tras Barcelona durante años. Las actividades mercantiles también tuvieron un importante incremento y de 1860 a 1865 las comunicaciones sufren una gran revolución. Será esta la época de las grandes familias burguesas malagueñas, algunas de ellas con influencia en la política nacional. Bajo la influencia de estos, Málaga tiene ya dos sectores bien definidos, ambos enclavados fuera del centro de origen medieval: en el extremo occidental el paisaje urbano empieza a configurarse influenciado por la actividad industrial, mientras que en el otro extremo de la ciudad empiezan a aparecer villas y hoteles.

Con la renuncia al trono de Amadeo de Saboya se producen grandes disturbios y se declara el Cantón de Málaga. La vida política malagueña durante el sexenio democrático (1868-1874) se caracterizó por un tono radical y extremista. El republicanismo federal logró fuertes apoyos en las clases populares y alentó insurrecciones que produjeron gran alarma entre los sectores acomodados.

La decadencia de la ciudad se inició a partir de 1880. La crisis hace cerrar las fundiciones malagueñas y vino acompañada por el derrumbe la industria azucarera y la plaga de filoxera, que hundió al viñedo malagueño. El abandono de estas fincas trajo consigo una fuerte deforestación de las laderas, lo que causó un incremento de las avenidas de agua, que provocó muchos desastres y muertos hasta bien entrado el siglo XX.

El comienzo del siglo XX es un periodo de reajustes económicos en el que se produce un progresivo desmantelamiento industrial y un errático comportamiento de la actividad comercial. Todo ello, en el seno de una sociedad atrasada y escasamente alfabetizada, en la que una ahora débil oligarquía ejerce el control económico y político. Conflictividad social, depresión económica y unas endebles estructuras de gobierno, constituyen el cóctel perfecto para que el republicanismo y los movimientos obreros refuercen su presencia en la ciudad.

En 1931, tras la proclamación de la Segunda República Española, Málaga fue la ciudad española más afectada en los trágicos sucesos provocados por los anticlericales y extremistas de izquierda, entre los días 10 y 13 de mayo, conocidos como la quema de conventos. En 1933, salió de Málaga el primer diputado del Partido Comunista de España,68 debido a esto y al gran número de militantes activos relacionados con el socialismo, el anarquismo y el comunismo, durante esta época Málaga era denominada Málaga la Roja, a pesar de los sectores liberales y conservadores de la ciudad, cuya presencia también era numerosa.

Tras el estallido de la Guerra Civil, la ciudad permaneció bajo el control republicano hasta principios de 1937, cuando el ejército franquista, con la ayuda de los voluntarios italianos y a las órdenes del general Queipo de Llano, lanzó una ofensiva contra la ciudad que fue ocupada el día 7 de febrero. La represión posterior fue una de las más duras y crueles de la guerra, estimada en unos diecisiete mil fusilados, enterrados en fosas comunes como las del cementerio de San Rafael.

Durante la dictadura de Francisco Franco, Málaga experimentó una fuerte expansión demográfica, provocada por la inmigración desde diferentes puntos de la provincia hacia la propia capital, y económica, motivada por el boom turístico de la Costa del Sol. También se produjeron flujos migratorios hacia otras zonas España y Europa Central.

Con la monarquía parlamentaria y la Constitución de 1978, Málaga saludaría al nuevo siglo como un notable centro cultural y económico del Sur español y del Mediterráneo, siendo la ciudad con mayor actividad económica de toda la CC.AA. andaluza.


Os dejo con alguna fotografía que hice yo:







¡Un Saludo!
Ana.

10 comentarios:

  1. Estaria guay mas fotos y sitios que ver o donde tomar algo o cosas asi.
    Me quedo a seguirte un beso te dejo mi blog =)
    http://seduceconlamiradabycris.blogspot.com.es/

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    1. Poco a poco ire mejorando y poniendo mas cosas y sitios específicos de interés de cada lugar. Gracias por seguirme! Un besoo!

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  2. estuve hace un par de años pero solo 2 días y por trabajo, así que vi muy poco pero me quedé con ganas de volver

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    1. Yo también me quede con ganas de volver, en un futuro volveré. Un besoo!!

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  3. Creo que en málaga no he estado.... no recuerdo si de peque fuí. Pero sin duda quiero ir, creo que hay que conocer el país donde vivimos en vez de querer irse bien lejos jajaja
    besotes

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    1. Yo he viajado mas fura de España y la verdad tengo ganas de conocer mas sitios de España. Un besoo!!

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  4. Que recuerdos!! éste fue uno de los primeros viajes que hicimos mi chico y yo sólos. Y fue para celebrar nuestro aniversario. Tengo muy buenos recuerdos y desde entonces no dejo de hacer berenjenas a la miel ñam ñam

    Un saludo!!

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    1. Todos los viajes dejan buenos recuerdos, peor mas si fue vuestro primer viaje juntos. Un besoo!!

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  5. Mas fotos de favor..
    Les dejo mi BLOG de critica gastronómica, donde ir y lo mas importante "DONDE NO IR!!!
    http://casquito05.blogspot.mx

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